- Mis preocupaciones sobre la política exterior argentina – 15/6/2024
- Política exterior argentina: Propuestas – 20/5/2023
- Argentina, política exterior y políticas de Estado – 4/1/2023
- La «doctrina de la araña» y el «desorden multipolar».– 20/8/2018
- La «doctrina de la araña II; una idea para la inserción de Argentina en el mundo – 14/9/2018
- Geopolitics: what are we talking about – 18/10/2018
- Geopolítica en el Siglo XXI – 15/11/2018
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. El inicio. – 1/6/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Los motivos. – 8/5/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Por qué Mercosur – 16/4/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Productividad y competitividad. Zona de libre comercio o unión aduanera? Válvula de escape – 2/4/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Coordinación de políticas macroeconómicas, objetivo prioritario de Mercosur – Paraguay y Uruguay. – 7/3/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Qué pasó con Chile. Supranacionalidad o instituciones Inter-gubernamentales? – 27/2/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Acuerdos sectoriales: herramienta olvidada? Integración entre países en desarrollo. Incentivos y subsidios. -12/1/2014
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Ganadores y perdedores de la integración. – 20/12/2013
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Ouro Preto y la «Primavera del Mercosur». Restricciones no arancelarias en reemplazo de los aranceles?– 28/11/2013
- Apuntes sobre los primeros años del Mercosur. Las crisis y el Mercosur. Parlamento del Mercosur. Constitución y jerarquía de las normas. Mercosur política de Estado. – 25/9/2013
- El viaje de Rudecindo – 15/9/2013
- 1988: un viaje detrás de la Cortina de Hierro – 10/9/2013
- Era 1985 en Washington DC, en Mrs. Simpson’s – 20/8/2013
- Era 1984 en Washington DC – 16/8/2013
- Sociedades de Garantía – 30 Años –
- Garantías para las Pymes: las Sociedades de Garantía Recíproca constituyen una nueva alternativa – 19/7/1995
- Regalo de Navidad – 18/12/1994
- Una Ley para generar empleo – 16/7/1995
- En el mediano plazo se podrá crecer y generar empleo con las pyme – 7/8/1995
Embajador
MIS PREOCUPACIONES SOBRE LA POLITICA EXTERIOR ARGENTINA – 15/6/2024 –
Considero que no estuvieron en favor del interés nacional argentino la ‘batalla» por las «pasteras» con Uruguay; el Tratado con Irán (el mayor error y horror de la política exterior argentina desde el retorno de la democracia); la Declaración Conjunta Duncan-Foradori sobre Malvinas (que garantizaba el desarrollo económico de las islas sin contrapartida alguna); haber autorizado la construcción de una antena de observación espacial de uso dual por parte de China (la única que tiene en el hemisferio sur); haber ofrecido a Putin que Argentina sea ‘la puerta de entrada para Rusia en América Latina’ dos semanas antes de la invasión a Ucrania y cuando dicho tema estaba en todos los medios de prensa; haber apoyado a las dictaduras venezolana y nicaragüense en la gran mayoría de los últimos años.
En la actualidad, el apoyo irrestricto a Israel en Gaza y las versiones del envío de armas a Ucrania vía 3ros países, tampoco están en favor del interés nacional argentino. Lo que corresponde es apoyar a Ucrania y enviar ayuda humanitaria.
También es preocupante el olvido de nuestra región y el Mercosur y el deterioro de las relaciones con Brasil, Mexico, Colombia y España, así como imprudentes afirmaciones respecto a China.
POLITICA EXTERIOR ARGENTINA: PROPUESTAS – 20/5/2023.
1.- La prioridad de nuestra política exterior será la defensa del interés nacional.
¿Qué es el interés nacional?
Es la síntesis de las necesidades y posibilidades de todos los sectores que componen la sociedad argentina.
2.- Nuestra política exterior aprovechará al máximo todas las oportunidades que nos brinda el mundo para que todos los argentinos puedan extraer los mayores beneficios de nuestra inserción internacional.
3.- La integración con nuestra región, empezando por un «repotenciado» Mercosur y Brasil, estará a la cabeza de nuestra inserción económica externa.
4.- Las exportaciones serán primordiales para nuestra inserción en el mundo. Para ello necesitaremos acceso a todos los mercados posibles.
El sector agropecuario y pesquero, las ramas más competitivas de nuestra industria, la economía del conocimiento, la energía y la minería, serán los principales motores de las mismas.
5.- Al mismo tiempo, estimularemos las inversiones desde todos los rincones del planeta para que junto con la inversión argentina den sustento al crecimiento de nuestra economía.
6.- Asimismo a lo largo y a lo ancho de Argentina los turistas extranjeros serán bienvenidos y estimularemos especialmente el turismo receptivo desde el exterior.
7.- La inserción internacional de Argentina será la resultante de las capacidades de nuestro país, aprovechando las realidades y oportunidades que nos ofrece el mundo.
Por ello nuestra política exterior deberá ser muy objetiva y certera en el análisis de la realidad internacional para conocer y entender las verdaderas posibilidades que la misma nos ofrece.
8.-Vivimos en un “desorden multipolar”, con dos superpotencias, Estados Unidos y China que son sus principales actores y que rivalizan por la primacía geo-estratégica y económica, pero también con múltiples países cada vez más importantes por su desarrollo económico y por su proyección regional.
Con todos ellos nos hemos de relacionar para potenciar nuestras capacidades económicas, comerciales y tecnológicas.
El mundo demanda alimentos, energía y minerales estratégicos en forma creciente. Es una oportunidad clave para nuestro país.
9.- Procuraremos ser amigos y tener las mejores relaciones con la mayor cantidad de países posibles. Seguramente será más fácil el diálogo con las democracias que como la nuestra asignen un rol central a la división de poderes, a la libertad y al crecimiento económico con justicia social.
10.- La globalización si bien no se detiene, es hoy más frágil y más regionalizada. Las cadenas de valor también priorizan la cercanía y la seguridad y no sólo los criterios de precio y calidad. Debemos de todas maneras tener una presencia cada vez mayor en las cadenas de valor que son claves para nuestro desarrollo económico y donde hoy tenemos una débil participación.
11.- El comercio internacional continúa vigoroso, en gran medida apoyado en los acuerdos de facilitación del comercio entre países y/o regiones. Los flujos intra-empresa explican un porcentaje importante del mismo. Las economías más fuertes condicionan los flujos comerciales a través del establecimiento de estándares técnicos aumentando la vigencia de las barreras para-arancelarias.
12.- El mundo emergente, cuya población crece y su poder adquisitivo mejora, ya es un actor central en la economía mundial y lo será cada vez más. Estrecharemos relaciones con todos los países que lo componen, en especial con aquellos que son claves para nuestras exportaciones. Asia, Africa, además del continente americano, serán seguramente los mercados más dinámicos para nuestros bienes y servicios.
13.- El mundo desarrollado es también fundamental para nuestras exportaciones y en especial como proveedor de inversiones y tecnología. Profundizaremos todas nuestras vinculaciones con los países del G-7 y la Unión Europea. Impulsaremos la puesta en marcha del Acuerdo Mercosur-Unión Europea.
14.- Debemos volver a analizar las posibilidades de integración regional y hemisférica a la luz de la coyuntura internacional actual. Argentina tiene que elaborar una propuesta que contemple una profundización y ampliación viable de la vinculación Mercosur, Alianza del Pacífico/CPTPP y USMCA.
Asimismo ampliaremos y profundizaremos nuestra vinculación económica con China e India.
15.- La incertidumbre y la carrera científico-tecnológica son las únicas certidumbres del escenario internacional. La rivalidad entre Estados Unidos junto a sus aliados y China, es la característica central del panorama geo-estratégico internacional.
16.- Los Estados-Nación son los actores principales del escenario internacional. Sin perjuicio de ello, las multinacionales tecnológicas y de sectores tradicionales tienen una presencia muy dinámica en el mismo.
17- Lamentablemente la guerra volvió a hacerse presente en gran escala con la invasión de Rusia a Ucrania que condenamos enfáticamente.
18.- Trataremos de procurar los consensos necesarios para ejecutar políticas de estado que aseguren certezas en las principales definiciones de nuestro relacionamiento con el mundo. Queremos construir un país creíble y previsible.
19.- Las bases filosóficas e ideológicas de nuestra política exterior están definidas por nuestra Constitución.
En ella, los Derechos Humanos tienen rango constitucional. La integración regional es sin duda prioritaria. La búsqueda de la paz es fundamental.
20.- La seguridad y las consideraciones geo-estratégicas, adquirieron en los últimos tiempos un lugar prioritario en todos los aspectos de las relaciones internacionales dejando en un segundo plano a la globalización de la economía. En especial en las tecnologías de punta, pero también en cadenas de valor tradicionales, los requisitos de seguridad son esenciales para los países.
21.- La carrera armamentista, lamentablemente también es “prioritaria”. Señalamos su peligrosidad para la paz mundial y junto con la amenaza del uso de armas nucleares la condenamos absolutamente.
22.- Seremos muy activos en los organismos internacionales defendiendo nuestros intereses.
Para un país de tamaño intermedio como Argentina, es clave fortalecer el multilateralismo basado en el estricto respeto del derecho internacional público en todos los temas de la agenda internacional.
23.- La defensa nacional, estrechamente vinculada a la política exterior, debe ser abordada dando un lugar importante a la perspectiva regional y hemisférica en cooperación con nuestros vecinos, en especial con Estados Unidos, Brasil y Chile.
La nuestra es una zona de paz libre de armas nucleares. Así habremos de preservarla.
24.- El cambio climático es un desafío para todos. En especial para nuestro país que por ser un productor agropecuario en casi la totalidad de su territorio, debe poner el énfasis en el mayor respeto al medio ambiente. Apoyamos el Acuerdo de París y es imperioso que las emisiones de carbono bajen rápidamente para evitar una catástrofe climática.
25.- Continuaremos bregando en todos los foros internacionales y en nuestras vinculaciones bilaterales para lograr una solución pacífica a nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes, en línea con lo dispuesto por las Resoluciones de Naciones Unidas.
Procuraremos el mayor consenso interno para nuestra política en pro de la recuperación de las Islas Malvinas.
26.- La nuestra será una política exterior para defender los intereses de todos los argentinos.
Política exterior para una Argentina que sea EL MEJOR PAIS PARA VIVIR E INVERTIR.
GEOPOLITICA EN EL SIGLO XXI
(Julio 2018).
1.- ¿ Qué queremos decir exactamente cuándo usamos la palabra geopolítica? Existe un consenso sobre el significado de este concepto?
He elegido el significado clásico de GEOPOLITICA según el Diccionario Oxford, que la define como “la influencia de la geografía en la política, especialmente en las relaciones internacionales”.
2.- Muchos analistas consideran que la velocidad del desarrollo científico y tecnológico en diversos campos, pero especialmente en el militar, han convertido la utilidad de la geopolítica para explicar la mayor parte de los acontecimientos internacionales, en especial aquellos referidos a la lucha por el poder, en casi obsoleta.
3.- La inexistencia de guerras globales con posterioridad a 1.945 ha trasladado gran parte de la competencia entre las naciones del terreno de la guerra al campo de la economía, aunque la carrera armamentista – especialmente sus aspectos científicos y tecnológicos, – está más presente que nunca y los conflictos/guerras regionales continúan sucediendo.
4.- La geopolítica clásica, según la definición citada más arriba, es un concepto demasiado limitado para explicar la competencia por el poder en las relaciones internacionales, pero la geografía es de cualquier manera demasiado importante para no ser incluida como uno de los principales factores para explicar la política internacional.
Es muy difícil negar la supervivencia de la geopolítica clásica a pesar de las modificaciones introducidas por el avance de la ciencia y la tecnología, incluso teniendo en cuenta la “paradoja” de su impacto sobre la geopolítica ya que a veces la limita y a veces la amplía.
5.- Tampoco es nueva la existencia de la geo-economía, pero es debido a la globalización acelerada de las últimas décadas, que la misma ha alcanzado un nivel de importancia sin precedentes en la historia mundial.
6.- La geo-economía interactúa cada vez más con la geopolítica en sentido estricto. Entre otros ejemplos, vale destacar la multiplicación del comercio internacional que realza aún más la tradicional importancia de los estrechos. Hormuz, Bab-el Mandeb, Malaca, Gibraltar y Magallanes, son claves para la navegación comercial. Por otra parte, Skagerrat, el Bósforo y los Dardanelos se destacan por su importancia estratégica más que comercial.
Los canales de Suez y Panamá asimismo aumentan su importancia de la mano de flujos crecientes de comercio que surcan los mares en todas las direcciones.
7.- La geopolítica clásica continúa teniendo un rol importante en las relaciones internacionales. En especial, la ubicación, la contigüidad, la conectividad, el tamaño y la proximidad, las planicies, las montañas y los ríos, el acceso a los mares, los recursos naturales y la población, juegan un papel fundamental en la política y economía internacional.
En el caso de la economía y el comercio internacional, porque constituyen los principales cimientos de la mayoría de las decenas de acuerdos de integración económica vigente (siendo una excepción el “Tratado Transpacífico” y el “Acuerdo Unión Europea-Japón”).
Los ríos en la antigüedad fueron clave para comunicar espacios geográficos, transportar mercaderías y proveer agua potable a los asentamientos humanos y ello contribuye a explicar el temprano desarrollo económico de Egipto, Europa continental, China y Gran Bretaña entre otros espacios.
Las planicies fértiles son centrales para la geo-economía a partir que la agricultura aparece hace alrededor de 10.000 años. Los espacios geográficos que contaban con dichas planicies fértiles, impulsaron el desarrollo de la civilización en China, Rusia, Europa, y Egipto en edades tempranas, dos o tres milenios antes de Cristo.
Asimismo los bosques de maderas duras como el roble fueron indispensables para la construcción de los navíos para el comercio y la guerra.
Más tarde el oro, la plata, el hierro, el carbón y luego el petróleo, el gas y otros tantos recursos naturales serían los cimientos sobre los que se desarrollarían las economías de los países más poderosos.
Los mares por su parte fueron y son la llave del poder de varias de las grandes potencias en diferentes momentos de la historia, pero en especial a partir de los buques a vapor. El acceso a los mismos ha sido en consecuencia objetivo central de los países y una limitante para aquellos cuya salida al mar estaba dificultada por la geografía.
Diversos autores especializados en la geopolítica han caracterizado a los países como potencias terrestres o marítimas, siempre de acuerdo a las facilidades para acceder los mares.
Por último debe recordarse que con la evolución tecnológica los mares se ‘expandieron’ hasta las mayores profundidades donde se esconden los submarinos, incluyendo asimismo a los lechos marinos y sus eventuales recursos.
8.- La “geopolítica de temas especiales” es un concepto que he acuñado para referirme al uso de algunas ideas de geopolítica clásica para cuestiones muy específicas, tales como recursos naturales, población, migraciones o estrategia militar (geo-estrategia) que fueron muy difundidas en la literatura de fines del siglo 20 y principios del 21.
9.- La proliferación nuclear y de las armas de destrucción masiva constituyen la mayor amenaza para la supervivencia de la humanidad, cuestión que es analizada principalmente desde la perspectiva de la “geo-estrategia” militar, siendo éste un campo de estudio específico que escapa a la consideración de este artículo.
10.- En las últimas décadas la importancia de la geopolítica se ha visto nuevamente resaltada por el impacto del cambio climático, en especial del calentamiento global. Los fenómenos climáticos extremos han producido una modificación de muchos espacios geográficos y en consecuencia de su importancia relativa. Un ejemplo claro es el deshielo de amplias área del Artico que comienza a facilitar nuevas rutas marítimas hasta no hace mucho inexistentes. La salida de Rusia al mar abierto a través del Artico disminuyendo la histórica limitación que los hielos antes permanentes ponían para la proyección global de Rusia, y la comunicación de otras áreas del planeta vía la ruta Artico-Groenlandia-Atlántico, comienza a ser una posibilidad cada vez más cercana.
Por otra parte, muchas áreas costeras continentales e insulares, verían amenazada su viabilidad ante el paulatino aumento del nivel de los mares.
Se revaloriza así en nuestros días la importancia de la geopolítica para el estudio de las relaciones internacionales.
11.- A los efectos del análisis del impacto de la geopolítica en las relaciones internacionales actuales, incluiremos la población, las migraciones y los recursos naturales, si bien estrictamente corresponden a la “geopolítica de temas especiales”.
La geo-estrategia-militar, por su especificidad y muy destacada importancia, merece ser analizada en un capítulo diferenciado.
12.- Es preciso señalar el impacto paradojal de la evolución de la ciencia y la tecnología en la geopolítica. Como ya lo hemos señalado, dicha evolución ha limitado el impacto de la geografía en las relaciones internacionales.
Sin embargo, y constituye por ello una gran paradoja, también ha ampliado el ámbito de la geopolítica a ámbitos antes desconocidos. Así ocurre con las profundidades de los mares, los lechos marinos y últimamente con el espacio ultra-terrestre y los cuerpos celestes más cercanos, como la Luna y Marte.
Los satélites que orbitan la tierra con todo tipo de propósitos, muchas veces militares, se cuentan por cientos. El espacio cercano a la Tierra ha adquirido una centralidad destacada en la guerra moderna. La capacidad para proyectar el poderío militar en tierra, depende en gran medida del apoyo desde el espacio exterior.
Bases en la Luna y Marte ya son parte del planeamiento científico y estratégico-militar.
Parece lógico suponer que estos “nuevos actores geopolíticos” – lechos marinos, profundidades de los mares, espacio ultra-terrestre, la Luna y Marte, – se incorporarán cada vez más a la lucha por el poder en las relaciones internacionales.
13.- El carácter constante de la geografía, pasible sólo de pequeñas modificaciones a lo largo del tiempo, le otorga una relevancia especial para tenerla muy en cuenta en su impacto sobre las relaciones internacionales.
14.- En resumen, trataré de señalar a continuación, los condicionantes que la geografía, incluyendo población, migraciones y recursos naturales tiene sobre la situación internacional actual, en otras palabras la geopolítica.
Claro que al evaluar dicho impacto estamos tomando en cuenta las modificaciones ya citadas que la ciencia y la tecnología han incorporado a la geopolítica.
15.- El concepto “geopolítica” ha sido usado para referirse a muchos aspectos vinculados a las relaciones internacionales, a veces incluso como sinónimo de ‘relaciones internacionales’, en lo que he denominado una “gran confusión de sinónimos”.
Cuando la literatura actual usa la palabra “geopolítica”, la mayoría de las veces se refiere a la competencia de poder entre las naciones, en lugar de referirse a lo que aquí he definido como “geopolítica clásica”.
16.- Corresponde subrayar que a pesar de los avances de la globalización, del crecimiento inusitado de las mega-empresas tecnológicas y otras grandes empresas multinacionales y de la internacionalización de las cadenas de valor, continúan siendo los Estados-Nación los principales actores de la política internacional.
17.- Resulta paradójico que los estudiosos de la geopolítica hayan comenzado a interesarse por la cuestión a partir de fin del siglo XIX y comienzos del XX, cuando en sentido estricto, el impacto de la geopolítica comenzaba a declinar. En realidad el período de mayor vigencia de la geopolítica transita desde los albores de la humanidad hasta la mitad del siglo XIX, o sea cuando la geografía tuvo mayor impacto sobre los actores políticos. La diversidad étnica y cultural es hija de la geografía por sobre todas las cosas.
La lejanía y dificultad para tener acceso a las diversas geografías, resultante de la falta de tecnología de antaño, permitió el florecimiento de culturas, idiomas, etnias diferentes separadas de otros pueblos que a veces sólo estaban a pocas centenas de kilómetros o detrás de una montaña. El mayor y más longevo imperio que Europa conoció fue el romano; pero los egipcios, persas, judíos, chinos, mongoles, japoneses, turcos e indios, habían desarrollado culturas profundas amparadas por la lejanía impuesta por la geografía. Lejanía en términos de las muy limitadas capacidades de transporte de los últimos cinco milenios, casi hasta 1.850. Recordemos que recién en el año 1.275 Marco Polo llega al Imperio del Centro, “descubriendo” un mundo novedoso.
La caída definitiva del aislamiento geográfico sobreviene con la aplicación de la máquina de vapor a los barcos y la creación del ferrocarril.
Previamente intrépidos marinos desde fines del siglo IX (ocupación de áreas del hoy Reino Unido por los daneses y en especial luego de 1492 cuando los europeos llegan a América) habían comunicado pueblos, etnias, tribus aisladas, hasta ese momento. Dicho milenario aislamiento es el que viabilizó la construcción de “tribus/pueblos” con culturas diferentes, idiomas diferentes, religiones diferentes y hasta rasgos físicos claramente diferentes. Era tanta la importancia de la lejanía geográfica y de las dificultades para comunicarse, que en distancias que hoy nos parecen mínimas, nacieron pueblos con tanta personalidad propia diferenciada como los escoceses y los ingleses; o en la Península Ibérica, los catalanes, vascos y portugueses. Cuántos cientos, acaso miles de años estuvieron aislados los chinos o los japoneses del espacio europeo aledaño a Asia? Desde que la agricultura comienza a transformar tribus nómadas y cazadoras en poblaciones sedentarias, varios miles de años pasaron en los que se fueron gestando pueblos y culturas diferenciadas. Los diversos pueblos se fueron organizando en su mayoría con formas de gobierno autocráticas, con la excepción de la democracia griega, y fueron evolucionando hasta llegar a constituir los estados-nación, hecho que comienza hace escasos doscientos años en la mayoría de los casos.
Como ya se dijo, sólo después de la invención de la máquina de vapor y de su aplicación a la propulsión de barcos y ferrocarriles, las distancias geográficas comienzan a disminuir significativamente.
Es mi opinión que la gran divisoria de aguas en lo que a influencia de la geografía sobre la política internacional se refiere, o sea la geopolítica, se da a partir de dicha aplicación de la máquina de vapor a los barcos y la consecuente invención del ferrocarril.
Hasta ese momento la geografía fue un condicionante fundamental de la evolución de la humanidad. Tal como ya se dijo, es a las limitantes que la geografía impuso al hábitat del ser humano, que debemos la multiplicidad de pueblos, idiomas, tradiciones, creencias y religiones, culturas, rasgos étnicos, raciales, etc. La geografía primó por sobre cualquier condicionante. Más allá de la importancia de las distancias y accidentes geográficos, fue central el clima, pues era muy diferente el tipo físico que se requería y desarrollaba para vivir a cuatro mil metros de altura en Nepal o el Altiplano de Bolivia, que en las llanuras y planicies más próximas al nivel del mar. La nieve y el frío extremo eran otro condicionante serio para el desarrollo humano. La tracción a sangre hizo del caballo y los bueyes los elementos indispensables para la guerra y la agricultura. El viento fue el único medio de propulsión para la navegación durante miles de años, ya que los remos eran más que limitados en su capacidad de mover buques especialmente en el mar.
18.- Los estados-nación constituyen una forma de organización socio-política muy novedosa en la historia de la humanidad, con alrededor de doscientos años desde que dicho proceso comienza a consolidarse. Todos aquellos pueblos que miles de años de aislamiento geopolítico habían ayudado a conformar con identidades diferenciadas, fueron lentamente evolucionando durante los últimos tres siglos hasta conformar progresivamente los múltiples estados-nación de la actualidad.
No siempre los estados-nación incorporaban una “pueblo” dentro de sus límites; a veces eran más de uno y en muchos casos había “pueblos” divididos dentro de las fronteras de más de un estado-nación. Es por ello que no siempre el concepto estado-nación se ajusta a la realidad, ya que hay países que tienen en sus fronteras más de una nación o pueblo o al menos partes de ellos.
A la primera Guerra Mundial se llega ya con la existencia de los estados-nación más poderosos en forma de monarquías, imperios y algunos estados-nación democráticos, éstos en gran minoría. Luego de la 1era.Guerra Mundial se multiplican los estados-nación, y en especial después de la Segunda Guerra a partir del avance de la descolonización, si bien como ya se dijo, varios de los estados entonces dibujados tenían más de un pueblo dentro de sus fronteras.
La Guerra Fría, que tuvo alcance planetario, “congeló” de algún modo por varias décadas el mapa de los estados-nación, con excepción de la descolonización de la India y de África que continuaron avanzando.
19.- Poco a poco, las tribus de antaño, los pueblos, las individualidades culturales, retomaron su vigor. La revolución de la televisión, las computadoras, internet, el celular y la comunicación en tiempo real, el turismo masivo y las ahora llamadas ‘redes sociales’, en un mundo fundamentalmente dedicado a producir y mejorar su nivel y expectativas de vida, tuvieron un efecto doble y casi contradictorio: por un lado, fortalecieron aún más las individualidades culturales de los pueblos, y por otro transformaron en globales las aspiraciones socio-económicas que hasta alrededor de 1950, habían sido casi exclusividad de las habitantes de las economías más avanzadas. Un sub-producto negativo de esta revolución tecnológica, es que los estados-nación alcanzaron una capacidad de vigilar a sus ciudadanos y limitar su individualidad, también asustadora. En varios estados-nación importantes, aún no está claro si la tecnología que empodera a los individuos y sus libertades será más fuerte que aquella que construye el “gran hermano” que todo lo sabe y todo lo controla.
20.- Llegamos así a comienzos del siglo XXI. El año 2.000 llegó con la ilusión que el terror nuclear y el miedo a la guerra global que acompañaron a la Guerra Fría, casi desaparecieron luego de la disolución de la URSS y del consecuente fin de la Guerra Fría.
Fue éste un optimismo vano y exagerado? Esperemos que no.
21.- Continuando con el análisis según el concepto ya definido de “geopolítica clásica”, considero que se pueden identificar dos “actores geopolíticos centrales”, dos “actores geopolíticos peculiares” y cuatro “actores geopolíticos secundarios” en el mundo actual. Existen asimismo varios “actores geopolíticos eventuales”, que por carecer de la masa crítica necesaria, están en una categoría no tan relevante. Finalmente también hemos definido dos “actores geopolíticos especiales”, un “actor geopolítico nuevo” y un “actor geopolítico militar”.
22.- El mayor actor geopolítico del planeta está conformado por la fantástica continuidad geográfica que llamaremos “gran-masa-terrestre- Eurasia-Africa”, sólo parcialmente interrumpida, o mejor dicho comunicada, a través del agua, por ese amplio “lago interno” mal llamado Mar Mediterráneo.
Pero esta “gran-masa-terrestre” carece de acuerdos de integración económica que la vinculen en la totalidad de su extensión. Hay espacios internos, la excepción, tal como la Unión Europea, donde la integración económica se construye sobre la contigüidad geográfica. Sin embargo en Asia, sólo hace poco despuntó la “OBOR” (“One Belt, One Road”) de la mano de China, que si bien no es un acuerdo de integración económica, su énfasis en la infraestructura contribuye al estrechamiento de los vínculos entre los estados-nación de este mega espacio geográfico. Los estados-nación que conforman la “gran-masa-terrestre” están suficientemente cerca para que sus poblaciones comercien entre ellas y emigren a través de sus fronteras, pero el carácter de estado-nación de los mismos, todavía se impone por sobre las posibilidades que brinda la geografía para multiplicar los acuerdos de integración económica. También en Africa asistimos al inicio del Acuerdo de Libre Comercio Continental que ya fue ratificado por más de la mitad de los Estados Parte.
Esta “gran-masa-terrestre-Eurasia-África” tiene como carácter distintivo de su geopolítica, la proximidad, que comunica sus regiones, pero que al mismo tiempo facilita el impacto de sus conflictos dentro de dicho mega-espacio. La geografía tiende a unir espacios que la historia, la cultura y la política se empeñan en diferenciar y muchas veces enfrentar llegando incluso a la guerra.
Puede parecer extraño que defina a esta mega región con múltiples estados-nación como una individualidad geopolítica. Sin embargo las vinculaciones entre todas sus partes, son inevitables.
Vale reiterar que el hecho central que lleva a la conformación de este mega-espacio geopolítico es dicha inevitabilidad de la vinculación, sea para la paz o para la guerra, pero vinculación inevitable al fin. La proximidad geográfica y la continuidad terrestre, sólo salpicada por algunos “lagos” (Mar Mediterráneo, Negro, Caspio,Rojo) imponen dicha vinculación.
Otros factores, ajenos a la geopolítica, han dado diversos contenidos a dichas vinculaciones. Desde la guerra a las alianzas, invasiones, comercio, etc. Pero la inevitabilidad de la vinculación impuesta por la geopolítica, es lo que da a esta “gran-masa-terrestre” su individualidad como principal actor geopolítico del mundo.
La historia previa a la existencia de los estados-nación se desarrolló casi enteramente dentro de la “gran-masa-terrestre”. Diversos territorios fueron invadidos de oeste a este, de sur a norte y en ambos casos vice-versa, siendo la continuidad geográfica el facilitador de estos desplazamientos.
Dentro de la “gran-masa-terrestre” las migraciones hacia las zonas más ricas, principalmente Europa, desde África, a través del lago Mediterráneo, probablemente continuarán.
Por otra parte los desplazados por guerras civiles y las guerras entre estados al interior de la gran-masa-terrestre seguirán procurando refugio en las áreas más ricas y seguras de Eurasia-Africa. La gran disparidad de niveles de vida e infraestructura de todo tipo, mantendrán el atractivo de emigrar hacia Europa. Ello se verá reforzado en los próximos años por el aumento de población en África y posiblemente por un estancamiento a la baja del precio del petróleo en el mediano plazo, lo que pondrá nuevas presiones sobre los estados-nación del norte de África y del Medio Oriente en general.
La «gran-masa-terrestre-Eurasia-África” concentró en el sur de Asia especialmente China y en África, el 80% de su población. Si bien en Europa y China ya habría llegado a su máximo, en Africa continuará creciendo por varias décadas.
Es un rasgo distintivo de la «gran-masa-terrestre» esta extraordinaria presencia poblacional hacia el sur de su territorio, China-África.
China con aproximadamente 1.400 millones de habitantes aunque sin crecimiento previsto de la población, y Africa ya con 1.300 millones y en franco crecimiento, suman casi 2.700 millones de habitantes, lo que contribuye a fortalecer el poder de estas áreas dentro de la “gran-masa-terrestre” y constituyen la base sobre la cual se asientan sus economías.
Hacia el interior de la “gran-masa-terrestre” hay un fuerte desbalance población/territorio al comparar los 1.400 millones de China con los 145 de Rusia, siendo éste el país más extenso del planeta. Vemos que China tiene casi diez veces más de población que Rusia (1.400 vs. 145 millones), cuyo crecimiento es igual a cero o incluso negativo. El sur de Rusia se comunica a través de una estepa agreste, la Siberia Occidental, con Kazakhstan y hacia el sur-este Siberia, en gran parte helada, comunica a Rusia con Mongolia y China.
Rusia tiene la mitad de habitantes por kilómetro cuadrado que Argentina (8,4 vs. 16,19) que es considerado un país con muy baja densidad de población. Si bien hay áreas al este de Siberia, como Sakha, Magadan y Chukotka buena parte del año congeladas, no deja de ser impactante ésta muy baja ocupación humana del territorio ruso y el hecho que la mayor parte de dicha población está localizada al oeste de los Urales. Incluso impacta la diferencia cuando se compara con un territorio bastante menor como la vecina Europa, que supera los 500 millones de habitantes y con Africa, alrededor de 1.300 millones y en fuerte crecimiento. Este desbalance poblacional/territorial puede tener influencias en la vinculación Rusia-China, pues limita bastante el poder relativo de Rusia frente a su poderoso vecino.
El crecimiento demográfico de Africa se acentuará en las próximas décadas y aunque los pronósticos de la ONU sean exagerados, hasta el 2.035/40 el aumento poblacional será significativo. Todo ellos aumentará la presión migratoria hacia la orilla europea del lago Mediterráneo.
China tiene desde el punto de vista geopolítico los elementos para ser superpotencia: espacio geográfico sustancial, población y recursos naturales. Sólo Estados Unidos y la India le compiten en capacidad geopolítica.
El PBI de China, calculado a paridad de poder adquisitivo, estaría alcanzando a la porción Estados Unidos de la “isla-continental” (América del Norte). Hasta ahora, primero el aumento poblacional y luego la mejora del poder adquisitivo de cientos de millones de chinos, fueron los grandes motores del crecimiento económico de China beneficiando también a sus socios comerciales. Se estima que la población llegará a un máximo aproximado de 1.462 millones en 2.029 bajando hasta 1.300 millones hacia el 2.050, lo que podría tener un impacto de reducción de la fuerza de trabajo en aproximadamente 200 millones de personas. En consecuencia la continuidad del crecimiento del PBI estará vinculado cada vez más a la mejora de la productividad y al continuado aumento de la capacidad de compra de la población. Sin embargo la población continuará creciendo en los próximos 20 años en el resto de la frontera sur asiática.
En la porción europea de la “gran-masa-terrestre” se ha estancado el crecimiento poblacional y las previsiones para las próximas dos décadas son de descenso de la población. Ello constituye una limitante para el crecimiento económico que sólo descansa en el aumento de la productividad y en el aporte de los inmigrantes, tema para el cual Europa dista mucho de tener una política clara, siendo en general más que renuente a aceptar su ingreso. Asimismo aumenta la presión sobre el “estado de bienestar” en muchos de sus países y en especial sobre los sistemas jubilatorios.
La “gran-masa-terrestre-Eurasia-África” tiene en su inmensidad la totalidad de los recursos naturales existentes en el planeta. No obstante, algunos están concentrados en pocos estados-nación, tales como el petróleo, el gas y en especial, los minerales raros, donde China es incluso a nivel mundial, el gran reservorio de los mismos. El acceso a los recursos naturales más estratégicos, pasa a ser entonces una fuente de contradicciones/colaboraciones al interior de la “gran-masa-terrestre” como el caso de la OPEC+ Rusia con el petróleo, o de Rusia con China y Europa, en relación al gas y los gasoductos hacia ambos destinos originados en Rusia.
Antiguamente el “lago Mediterráneo” había sido una vía de comunicación clave entre el norte de Africa y Europa para el comercio así como para la guerra: el Imperio Romano lo aprovechó en su expansión hacia el este y los pueblos árabes y los Bereberes hacia el oeste, en especial hacia la Península Ibérica.
El norte de Africa y el área llamada “Medio Oriente” logró un peso importante en el mundo a partir de un recurso natural con gran impacto geopolítico: grandes reservas de petróleo y gas. No obstante ello, a futuro puede generarse un problema para varios países importantes del norte de África y Asia Menor por su gran dependencia del petróleo, que se estima llegaría en 2.035 aproximadamente a su mayor nivel de consumo mundial, para luego comenzar a disminuir progresivamente. Hoy, alrededor del 33% del consumo energético mundial proviene del petróleo.
En la ¨gran-masa-terrestre¨ también se encuentran dos de los tres principales estrechos del mundo en términos de comercio, el estrecho de Hormuz y Bab-el-Mandeb. El tercero, Malaca se encuentra al sur de la “gran-masa-terrestre”. Hormuz concentra la salida del 20% del total del petróleo comerciado mundialmente desde Irán y los países petroleros del Golfo hacia el resto del mundo.
Los estrechos siempre tuvieron un lugar destacado en la geopolítica clásica, pero el mismo aumentó significativamente con el incremento del comercio internacional de posguerra y en especial del petróleo. Los ya citados constituyen la trilogía principal de los estrechos clave a nivel mundial por su importancia geopolítica, específicamente geo-económica, que ha crecido junto con el comercio que por ellos transita.
Finalmente en el extremo nor-oeste de la gran-masa-terrestre encontramos la “península-nórdica” integrada por los territorios que hoy corresponden a los estados-nación, Finlandia, Suecia y Noruega. La frontera entre Finlandia y Rusia carece de accidentes geográficos que impidan la conexión entre ambos espacios, por lo cual la “península-nórdica” es una continuación de la estepa rusa, y si bien en la actual configuración de estados-nación limita la comunicación directa de Rusia con el norte del océano Atlántico, no tiene características que le permitan a esta “península -nórdica” configurar un espacio diferenciado y en consecuencia no escapa a ser una parte de la “gran-masa-terrestre”.
23.- Es oportuno preguntarse por el rol de varios países muy importantes que están dentro de la “gran-masa-terrestre” como Rusia, España, Italia, Francia, Alemania, Polonia, Ucrania, Turquía, Arabia Saudita, Irán, Egipto, Sudáfrica, Nigeria, Tailandia, Vietnam y Etiopía. ¿No son lo suficientemente importantes como para ser considerados actores geopolíticos por sí mismos?
Cuando se analizan los aspectos geo-estratégico-militares, o económicos o incluso las ideas, creencias y culturas y por supuesto la lucha por el poder internacional, seguramente estos países serán considerados en forma independiente pues tienen un rol diferenciado y destacado como estados-nación. Pero este análisis, que es exclusivamente geopolítico, considera que estos países no logran escapar en lo esencial de la influencia y la dinámica de la “gran-masa-terrestre”. Es en este sentido que no logran ser actores geopolíticos independientes de la “gran-masa-terrestre-Eurasia-África”. Pero ello no quiere decir que no sean actores geopolíticos importantes, en realidad muy importantes algunos de ellos, aunque enmarcados en su accionar por la “gran-masa-terrestre”.
24.- Diferente es el caso de la Península Ibérica, separada por los Pirineos – de aproximadamente 2.000 metros de altura promedio – del resto de la planicie europea de la “gran-masa-terrestre”.
Los Pirineos, y la amplia salida al océano Atlántico de España y Portugal conformaron a ambos países como espacios geopolíticos diferenciados cuya proyección marítimas era natural a su geografía.
La Península Ibérica es un “actor geopolítico peculiar”, donde la ubicación, entre la “muralla de los Pirineos” y el mar, es el elemento clave que le permitió ser un actor geopolítico diferenciado.
25.- Finalmente, la península de Corea, con sus dos estados-nación Corea del Sur y Corea del Norte, no logra desprenderse de la influencia decisiva geográfica y geo-estratégica de China, estado-nación principal de la “gran-masa-terrestre” y en consecuencia no la podemos considerar como un actor geopolítico diferenciado. La frontera entre China y Corea del Norte, si bien tiene montañas que en el caso del Monte Paetku llega a 2.700 metros de altura, también presenta valles que han obrado como áreas de circulación entre ambos espacios, al igual que el río Yalu que comunica a China y Corea del Norte a lo largo de 1.400 kms.
26.- Muchos estudiosos dedicados a las relaciones internacionales y que tienen en cuenta los aspectos geopolíticos de las mismas, prefieren destacar a ¨Eurasia¨ como el gran actor geopolítico actual, con una transferencia progresiva del poder hacia el espacio asiático de la misma, en especial China.
Sin embargo, es mi visión que, desde el comienzo de la emigración de los hombres primitivos, cuando éstos comenzaron a aventurarse hacia otras áreas a partir de Africa, en especial Europa pero también Asia, queda claro que la ¨gran-masa-terrestre-Eurasia-Africa¨ es una realidad geopolítica inevitable. Esta visión no discorda con la visión de la transferencia progresiva de poder hacia el espacio asiático con énfasis en China, pero tiene en cuenta que el ¨lago Mediterráneo¨ es desde los orígenes de la civilización una ¨bisagra¨ que enlaza el territorio africano con el resto de Eurasia y la planicie ruso-ucraniana-polaca es la “bisagra” que enlaza Europa con Asia.
Asimismo puede considerarse al espacio hoy ocupado por Turquía, como la tercer “bisagra» clave, que enlaza a Europa con el Medio Oriente y Asia.
Las tres “bisagras” han sido protagonistas durante miles de años de la comunicación a veces pacífica, a veces violenta, de los pueblos que vivían o se aventuraban a través de las mismas.
27.- En resumen, la ¨gran-masa-terrestre-Eurasia-África¨ si bien no es un espacio geopolítico ¨compacto¨, como podría ser África considerada individualmente, no por ello deja de constituir una unidad geopolítica diferenciada, en especial por la continuidad inevitable que la tierra y sus lagos internos imponen a los habitantes de este espacio desde los inicios de la humanidad. Ya sea a través de la cooperación o el conflicto, de las alianzas o la guerra, los Estados que la conforman no pudieron antiguamente ni pueden ahora, dejar de vincularse. Esta inevitabilidad de la vinculación, es lo que sustenta la individualidad de la “gran-masa-terrestre-Eurasia-Africa” como el mayor espacio espacio geopolítico del planeta.
28.- El otro gran actor geopolítico mundial es la “isla-continental”, – que se destaca por tener gran tamaño geográfico, población significativa, todos los recursos naturales, salida amplia al océano Atlántico y al Pacífico y un carácter insular marcado a pesar de su vasta geografía -, también llamada América del Norte.
Dicho mega actor geopolítico está integrado por Estados Unidos, Canadá y México y está unido por múltiples lazos de todo tipo, pero en especial el NAFTA, ahora transformado en UMSCA. Ya sobrepasa los quinientos millones de habitantes, 450 millones de ellos con uno de los más altos ingresos per cápita del mundo. Su PBI total a valores corrientes supera en 2019 al de China, aún por un margen apreciable.
Su carácter de “isla-continental” le brinda atributos distintivos y ventajas apreciables frente al resto de los actores geopolíticos.
El primero es estar constituido por sólo tres estados-nación donde el poder relativo de Estados Unidos es marcadamente mayor que el de Canadá y México.
En segundo término, el carácter de ser absolutamente autosuficiente en términos económicos y de recursos naturales. Después de la revolución del “shale” y el “tight” en petróleo y gas en Estados Unidos, la ¨isla-continental¨ es el único actor geopolítico con estas características. Esta autosuficiencia energética es un dato nuevo en el mapa internacional, pero seguramente ya está influyendo causando reflejos aislacionistas (“éste no es mi problema”), en relación a las vicisitudes por las que atraviesan las regiones petroleras.
En tercer lugar, la “isla-continental” tiene así más libertad de acción y se debilita la capacidad de presión de las regiones petroleras sobre la misma. Esos reflejos “éste no es mi problema”, se suman a la ya citada sensación de encontrarse cómodo en “la propia casa” estimulado por la protección/aislación que la “isla-continental” provee a sus habitantes.
La “isla-continental” a diferencia de la “gran-masa-terrestre”, puede elegir y/o priorizar sus vinculaciones con otros actores geopolíticos. La geografía no la obliga en la elección de sus relaciones con el resto del mundo. Antes bien, el mar que la rodea le brinda la posibilidad de múltiples conexiones ¨a elección¨ y no forzada por la geografía. La salida a ambos océanos, Atlántico y Pacífico, le otorga una flexibilidad geopolítica que ningún otro actor posee.
La «isla continental» tiene un «portaaviones terrestre¨ cercano al extremo asiático de la “gran-masa-terrestre” que es Alaska, ubicada muy lejos del área poblada de la “isla-continental” y a su vez con muy escasa población en un inmenso territorio, lo que le da un valor geo-estratégico-militar de primera magnitud.
La «isla-continental”, en gran parte por ser ésta su característica principal, consiguió mantenerse ajena a las guerras que son la historia misma de la “gran-masa-terrestre”, hasta casi el final de la 1era.Guerra Mundial. Luego de la misma, el reflejo aislacionista vuelve a primar y su principal estado-nación sólo se incorpora a la interacción total con la “gran-masa-terrestre” cuando de alguna manera es “obligado” por Pearl Harbour.
29.- La geopolítica por sí misma no determina la primacía de la “gran-masa-terrestre” ni de la “isla-continental”. No queda duda que desde el punto de vista de la geopolítica, ambos son los dos principales actores geopolíticos mundiales.
Pero el análisis de poder relativo entre ambos espacios no surge de la geopolítica. El mismo corresponderá a la geo-estrategia militar, la política internacional de los estados-nación que los conforman y su poderío económico, así como a las alianzas que se formen entre ellos.
30.- La inmensa extensión geográfica de la “gran-masa-terrestre” encuentra al sur-oeste de China una muralla infranqueable que detiene su continuidad y le pone límite.
En consecuencia, al sur de la porción asiática de la “gran-masa-terrestre” nos encontramos con otro “actor geopolítico peculiar”, la India.
Desde un punto de vista estrictamente geográfico podría decirse que también comparten parcialmente el mismo espacio Pakistán, Bangladesh y Myanmar. Incluso Nepal y Bhutan estarían enmarcados por el Himalaya.
Pero sólo la India reúne todos los requisitos para ser considerado un actor geopolítico individual, a saber: territorio de considerable superficie separado/protegido, (con excepción de Pakistán), por las montañas del Hindu-Kush (4.500 metros de altura promedio) y Karakorum-Himalaya (6100 metros de altura promedio) de China y por lo tanto del resto de la “gran-masa-terrestre”.
El espacio geográfico hoy ocupado por Pakistán y la India, ha sufrido a lo largo de su historia invasiones a través de la frontera noroeste, las que penetraron a través de la meseta afgano-iraní conectada con la estepa de Asia Central y a través de Pasos, como el famoso «Paso Khyber», principal ruta que conecta a Pakistán (Peshawar) con Afganistán (Kabul), y el paso Bojan más meridional. Estas mesetas y pasos, permitieron que persas , griegos, turcos, mongoles y afganos, ingresaran a dicho territorio dejando huellas a través del idioma y la religión.
India ya alcanzó una población de magnitud similar a China pero en firme crecimiento, que la llevará en pocos años a ser el estado-nación más poblado de la Tierra. Población asimismo con un alto grado de individualidad étnico-religiosa-cultural.
Suficientes recursos naturales.
Salida amplia al Océano Indico que baña gran parte de sus costas.
Podría decirse que este actor geopolítico es peculiar, porque si bien es parte geográfica de Asia, las montañas más altas del planeta y el mar que conforman un altísimo porcentaje de sus fronteras, confluyen con las otras características ya mencionadas para otorgarle el status de “actor geopolítico peculiar”.
La historia de las milenarias civilizaciones china e india, ambas con una antigũedad de alrededor de 5.000 años, desarrolladas a ambos lados del Himalaya, demuestra que no es caprichoso destacar su individualidad geopolítica, una como espacio significativo dentro de la “gran-masa-terrestre” y la otra configurando un “actor geopolítico peculiar”.
Es dable esperar que la economía de la India continuará creciendo sostenidamente impulsada en primer término por el aumento de su población. De todas maneras, en la actualidad el PBI nominal de China es aproximadamente cuatro veces superior al indio y a valores de paridad de poder adquisitivo es dos veces mayor.
En términos estrictamente geopolíticos no podemos caracterizar a la India como un actor insular pero tampoco corresponde ubicarla como una potencia terrestre como son los casos clásicos de China, Rusia, Alemania o Francia. Por ello la hemos caracterizado como un “actor geopolítico peculiar”.
31.- Al sur de la “isla-continental” nos encontramos con el primer actor geopolítico secundario, “la isla-quebrada-subcontinental”, América del Sur, fragilmente conectada con la “isla-continental” por una franja de tierra más conocida como el istmo centroamericano.
La majestuosa Cordillera de los Andes, quiebra longitudinalmente Sudamérica, dividiendo estados al oriente y occidente de la misma. Este quiebre geográfico ha tenido grandes impactos en la historia de los estados-nación de la región orientando hacia el Atlántico a los orientales y hacia el Pacífico a los occidentales. ¿Es una región geopolítica o son en realidad dos? Esta ambivalencia geopolítica deriva directamente de la geografía y se traduce en muchas otras ambivalencias en el comportamiento internacional de los estados-nación de esta “isla-quebrada-subcontinental” que a primera vista da la impresión de constituir una unidad geopolítica, pero que la Cordillera de los Andes se ha encargado de poner en duda. Incertidumbre geopolítica que se continúa en la política exterior de los estados-nación que la constituyen.
La conexión entre la “isla-continental” y la “isla-quebrada-subcontinental” ha sido definida más arriba como “frágil” al referirme así al istmo centroamericano y esta descripción geográfica se transformó a lo largo de los últimos dos siglos en una realidad política que describe muy bien el carácter de la conexión entre ambas islas. Dicha ¨fragilidad geográfica¨ llevó a una limitante geopolítica que impactó sin duda para nunca lograr hasta hoy una vinculación firme y sostenida entre ambos actores geopolíticos.
La «isla-quebrada-sub-continental” por ser ésta su característica constitutiva y por su lejanía geográfica de la “gran-masa-terrestre-Eurasia-Africa”, vio facilitado su tránsito en el siglo XX sin involucrarse en los conflictos del mayor actor geopolítico mundial.
Al interior de la misma, destaca por su tamaño, población y recursos naturales abundantes Brasil, que es lindero con todos los estados (a excepción de Chile) que conforman la “isla-quebrada-sub-continental” y tiene amplia salida al océano Atlántico.
En su canción Patria está resumido el concepto geopolítico que define a Brasil: “gigante pela propia natureza”.
Hay varios estados-nación a ambos lados de la Cordillera y finalmente Argentina y Chile completan hacia el sur, a través de varios miles de kilómetros, esta “isla-quebrada-sub-continental”, abrazándose en el extremo sur y controlando el por ahora, único paso seguro entre el Atlántico y el Pacífico.
En el extremo oriental de la ¨isla-quebrada-sub-continental¨ bajo las aguas del Atlántico que bañan el litoral argentino se encuentra una prolongación importante de la misma denominada genéricamente ¨Plataforma Continental¨.
En 2016 las Naciones Unidas reconocieron el límite externo submarino de dicho territorio argentino llamado ¨borde exterior del margen continental¨. Por su tamaño, 1.633.000 km cuadrados y su despliegue en el Atlántico Sur hasta la Antártida, es de importancia para la región y esencial para nuestro país.
Asimismo en el extremo sur está ubicada la única vinculación cierta por el momento entre el Atlántico y el Pacífico vía Estrecho de Magallanes y al sur del mismo en cercanía de la península antártica y las islas en el confín de la isla-quebrada-continental, las aguas océanicas que comunican Atlántico y Pacífico y cuya importancia es clave ante cualquier bloqueo del Canal de Panamá.
32.- El segundo “actor geopolítico secundario” es una isla, demasiado cercana a dos de los tres principales estados-nación que conforman la “gran-masa-terrestre”, pero que su carácter insular le permite diferenciarse geopolíticamente: Japón.
Sin embargo, la historia de este país es una buena muestra de las limitaciones de la geopolítica para los que buscan en ella explicaciones amplias para la política internacional de los estados-nación. Japón pasó de país que enfrentó a las grandes potencias de la “gran-masa-terrestre” y a la “isla continental”, a ser firme aliado de ésta para fortalecerse en las inmediaciones de aquélla. El océano Pacífico fue en todos los casos su ámbito de desarrollo y comunicación.
Un elemento que puede resultar limitante para el crecimiento económico de Japón es el estancamiento actual de su población y la previsible caída del total de la misma en los próximos años. Actualmente Japón abrió una cuota de cuatrocientos mil inmigrantes en determinadas especialidades laborales para aminorar la baja de la oferta de empleo.
Japón con poco territorio, no demasiada población en comparación con los países más poblados, sin recursos naturales, desarrolló el tercer PBI mundial. Este ejemplo es un llamado de atención para los que ponen demasiado énfasis en la “explicación geopolítica” de los acontecimientos mundiales.
33.- El tercer “actor geopolítico secundario” es el Reino Unido. Más allá del Brexit, la isla cercana a Europa continúa teniendo una individualidad geopolítica indiscutible.
Suficientes planicies fértiles y bosques con árboles de maderas duras, más un inmenso litoral marítimo, dieron la posibilidad material para la proyección marítima de ambas islas vecinas a Europa.
El mar de fácil acceso fue sin duda el recurso geográfico fundamental que caracterizó a este actor geopolítico. La amplia disponibilidad de hierro desde antaño, seguida luego del carbón y finalmente del petróleo, potenciaron las posibilidades de las islas y fueron la base geográfica y de recursos naturales para que se convirtieran en lo que aquí denominamos, un “actor geopolítico secundario´.
34.- Por último, otros dos “actores geopolíticos secundarios”, algo más al sudeste de la frontera sur de la “gran-masa-terrestre”, son Australia e Indonesia. Australia tiene una superficie geográfica significativa pues es el sexto país más extenso del mundo e Indonesia es el cuarto con mayor población. Estas características, más el hecho de ser islas, les confieren suficiente individualidad para considerarlos actores geopolíticos diferenciados. No obstante ello, deben lidiar con la influencia de la “gran-masa-terrestre” y el “actor geopolítico peculiar” – India – sobre ambos a pesar de su condición de islas. Ocurre eso a pesar de no existir proximidad geográfica en el caso de Indonesia. En el caso de Australia, a pesar de haber una distancia significativa (6.500 kms), el mar entre China y Australia las separa y las comunica al mismo tiempo. Ya con la India, la distancia de Australia es de 7.200 kms.
35.- También podemos identificar algunos “actores geopolíticos eventuales” que la geografía les da cierta capacidad de acción por sí mismos, por ser islas, pero que al mismo tiempo carecen de la población, recursos naturales y tamaño geográfico suficiente para generar la masa crítica necesaria para formar parte de los actores geopolíticos centrales o secundarios. Entre ellos podemos citar: Filipinas; Singapur; Taiwan; Cuba; Malasia, Groenlandia, la isla más grande del mundo (Dinamarca) y Nueva Zelandia.
36.- Resta mencionar dos actores geopolíticos que podemos llamar ¨especiales¨. Me refiero al continente llamado Antártida y al mar Ártico.
La Antártida es el quinto continente por superficie geográfica, con un clima de frío extremo y casi su totalidad está cubierta por hielos permanentes que constituyen la mayor reserva de agua dulce del mundo.
La preservación de la Antártida con una actividad sólo dedicada a la investigación científica es de gran importancia para todo el planeta y en especial para los países más cercanos, Argentina y Chile, frontera sur de la “isla-quebrada-subcontinental”.
El Tratado Antártico firmado en 1959 y que entró en vigor en 1961 y el Protocolo sobre Protección Ambiental que entró en vigor en 1998, impiden por el momento que esta área continental del globo terrestre tenga un impacto geopolítico específico. Podríamos decir que en este sentido la Antártida está casi neutralizada, al menos en el corto plazo.
Es de especial interés para la Argentina y para Chile que continúe así.
37.- Con respecto al Ártico, espacio de agua cada vez menos congelada rodeada por países, la situación es más compleja y dado el impacto del calentamiento global, muy dinámica. Si bien no hay un Tratado específico para el Ártico, los ocho países miembros del Consejo del Ártico (cinco de los cuales son “limítrofes” con el Ártico, Rusia, Canadá, Estados Unidos -Alaska-, Dinamarca – Groenlandia – y Noruega) tienen mucho poder de decisión sobre sus eventuales riquezas, en especial petróleo y gas. Hay por otra parte un conjunto de normas del derecho internacional aplicables, en especial la Convención de Derecho del Mar. Merece mencionarse la reciente decisión de la Justicia estadounidense en el sentido de prohibir todo tipo de perforación a través del mismo para buscar petróleo, aunque no está claro si la misma se podrá sostener en el tiempo.
La vinculación entre el deshielo progresivo y las posibilidades que ello abre para la navegación y la explotación de gas y petróleo (con importantes estimaciones de reservas de ambos recursos), hacen de este espacio geopolítico un área compleja y en evolución, con impacto directo en los ocho países vecinos e indirecto en muchos más.
Es difícil predecir el impacto que el deshielo tendrá en la ruta del Artico, pero si el mismo continúa, acortaría sensiblemente los viajes hacia los países del Asia que serán fuertes demandantes de GNL. Aún más difícil es estimar cómo evolucionará la posibilidad de extraer gas y petróleo en la región.
Asimismo dicho deshielo progresivo aumenta la importancia geo-estratégica-militar de las rutas del Ártico, en especial para Estados Unidos, Canadá y Rusia (allí llamada ‘Ruta del Mar del Norte’) así como el valor de Groenlandia, escudo protector y reservorio de recursos naturales de la “isla-continental”.
En el caso de Rusia el deshielo Ártico tiene un significado dual, ya que si bien le puede abrir nuevas rutas marítimas, también la desprotege, pues las amplias estepas casi deshabitadas linderas con China y Mongolia perderían el hielo que hoy las cubren y sirven de barrera natural.
En síntesis, la región del Ártico es un área geopolítica ¨en movimiento¨ y que cada vez tendrá mayor importancia, impulsada por el deshielo producto del calentamiento global.
38.- Finalmente como “actor geopolítico militar” podemos caracterizar a las “islas-bases-militares”, que son aquellas que casi exclusivamente alojan bases navales, de radares, misiles, etc. Son emplazamientos cuyo principal objetivo es proyectar poder militar y por ello así los caracterizamos.
Tienen importancia superlativa en caso de conflicto militar, como se vio claramente en la Segunda Guerra Mundial.
Entre las más conocidas podemos mencionar a Diego García, Guam, Wake Island, Kure Atoll, Midway Atoll, y Fiery Cross Reef y Mischiel Reef en las Spratly Islands.
Asimismo se encuadran lamentablemente en esta definición las Islas Malvinas ocupadas ilegalmente por el Reino Unido cuya soberanía corresponde a la República Argentina.
No olvidemos que este “actor geopolítico especial”, también puede estar conformado por islas artificiales construidas por mano humana, como ha hecho China en el Mar del Sur de China.
39.- Al analizar la situación de los diferentes actores geopolíticos se ha hecho mención a la población. Un dato central para los próximos veinte años es que la población total del planeta continuará creciendo, con especial énfasis en Asia, Africa y en menor medida América Latina. Europa, China, Rusia, Japón, y Corea del Sur por el contrario, ya han comenzado a estancarse o disminuir la cantidad de habitantes. La “isla-continental” tendrá un crecimiento bajo de su población, en alguna medida reforzada por la inmigración.
40.- La geopolítica continúa teniendo su lugar porque es imposible prescindir de la geografía en las relaciones internacionales, pero no queda duda que el avance de la ciencia y la tecnología, en lo que hemos llamado una gran paradoja, la han relativizado sensiblemente por una parte mientras que han ampliado su campo de acción por otra.
41.- De todas maneras, la caracterización que aquí se ha hecho de los actores geopolíticos ‘centrales’, ‘peculiares’, ‘secundarios’, ‘eventuales’, ‘especiales’, ‘nuevos’ y ‘militares’ del mundo, debe ser tenida en cuenta a la hora de tratar de entender qué está ocurriendo a nuestro alrededor y en especial cuál es la realidad de la competencia por el poder mundial.
42.- En conclusión podemos decir: no olvidar la geopolítica a la hora de analizar las relaciones internacionales pero sin caer en análisis reduccionistas o deterministas basados en la geopolítica.
SOCIEDADES DE GARANTIA – 30 AÑOS –
En 1995, fue aprobada la Ley 24.467 que creó las Sociedades de Garantía Recíproca de mi autoría.
A lo largo de estos 30 años, las SGR crecieron hasta alcanzar una dimensión considerable, siendo una herramienta clave para facilitar el acceso de las Pymes y MyPymes al crédito, tal como lo demuestra el Informe que se transcribe a continuación del Ministerio de Economía de la Nación de enero de 2025.