El Embajador Guillermo Hunt narra la historia de Rudecindo
Soy Rudecindo. Un grano de trigo. No cualquiera, claro está. Tengo un linaje especial. Los ingenieros me explican que provengo de un ¨germoplasma¨ francés de la mejor calidad. Demoraron siete años de inversión y desarrollo hasta lograr una semilla de tanto potencial. Parece que nuestro rinde por hectárea es muy alto y de buena calidad. Al menos los franceses logran un pan excelente con miles de colegas míos similares y también pastas de primera.
Pero a mí me desarrollaron y aclimataron en el sudeste de la provincia de Buenos Aires donde el peligro es el frío. Heladas tardías que pueden llegar en noviembre cuando nuestra planta está en flor y la mata. Pero los ingenieros se tienen confianza. Dicen que hubo mucha inversión de tiempo y conocimientos científicos hasta que lograron ¨producirme¨.